5 de julio dia del fraude truchaz!!!

LLAMA CIUDADANO A VOTAR POR PRD, PT Y CONVERGENCIA PARA DERROTAR A LA DERECHA

Escrito por sdpjalisco el 2 Julio 2009

“La inutilidad del sistema electoral y de partidos en México”. Sin embargo, en esta ocasión, apostémosle al pragmatismo y al gradualismo para derrotar a la derecha.

Por Óscar Antonio Jiménez Morales

El modelo neoliberal monetarista instaurado en México a partir de 1982 ante la bancarrota de la economía mexicana y la consecuente aplicación de las políticas de ajuste, estabilización y reforma estructural de la economía auspiciadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial no han traído más que un escenario de estancamiento económico y de erosión de la ciudadanía social (derecho de los ciudadanos mexicanos a la educación pública, a vivienda digna y a servicios de salud adecuados, además del acceso a niveles mínimos de bienestar económico).

Si analizamos el desempeño del crecimiento económico en nuestro país por épocas, tenemos que la etapa neoliberal (1982-2009) es la que menos ha crecido si ubicamos un periodo de análisis de 1940 a 2008; la tasa de crecimiento promedio sexenal dentro del neoliberalismo se ubicó en 16.17 por ciento, mientras que en el periodo 1970-1982, dicha tasa fue de 43.60 y la del llamado “milagro mexicano” se registró en 43.24 por ciento.

En otras palabras, el desempeño económico del neoliberalismo medido por el crecimiento del PIB se encuentra 27.43 puntos porcentuales por debajo del periodo 1970-1982 y 27.07 puntos porcentuales por debajo del “milagro mexicano” (1940-1970) ambos periodos ubicados dentro de la estrategia de crecimiento por sustitución de importaciones.

En este mismo sentido y, dentro del neoliberalismo, el foxismo fue un sexenio con uno de los peores desempeños en materia de crecimiento económico, sólo por arriba de la gestión de Miguel de la Madrid (0.33%). La tasa de crecimiento promedio anual en el periodo 2000-2006 fue de 2.33 por ciento; la del salinato se ubicó en 3.90%, la del zedillismo en 3.51 por ciento; es decir, 1.57 y 1.18 puntos porcentuales por debajo del primero y del segundo. Y qué decir de lo que va del calderonismo, periodo en el cual se ha registrado, antes de la crisis económica, un crecimiento promedio anual de 2.13 por ciento (2007, 3.20% y 2008, 1.06%) y ni hablar de la contracción de la economía del 10 al 12 por ciento que se espera para el cierre de 2009.

Por otra parte, la distribución del ingreso en México es el más desigual de América, de hecho, la economía mexicana es una de las más polarizadas de ese continente con un conjunto de 30 ricos empresarios mexicanos y con más de 60 millones de conciudadanos que se encuentran en la pobreza o en la pobreza extrema.

Al analizar los salarios reales durante las diferentes estrategias de crecimiento en el largo plazo, tenemos que durante el “milagro mexicano” los salarios reales van incrementándose a pesar de las políticas de contenciones salariales aplicadas también durante ese periodo. Desde 1952 hasta el año 2006, los salarios reales decrecieron en un -26.86 por ciento, en otras palabras, en 2006, con los salarios mínimos en México ya no se pudieron adquirir la misma cantidad de artículos que se adquirían en el año de 1952.

Pero si comparamos los salarios reales de 2006 con respecto a los precios de 1982, estos perdieron el 66.43 por ciento de su poder adquisitivo; un 70.30 por ciento con respecto al poder adquisitivo que se tenía en 1970, y una pérdida del 77.20 por ciento con respecto a los precios de 1976, año en que los salarios reales en México alcanzan el cenit o su punto más alto dentro del periodo 1940-2008.

Por otra parte, estamos hablando de un modelo de crecimiento que sólo se ha abocado a desmantelar al Estado mexicano, a sumir en el estancamiento tanto el crecimiento económico como los niveles de vida de los ciudadanos mexicanos en su mayoría, a cancelar proyectos de desarrollo y, al mismo tiempo, a ensanchar las carteras de los capitalistas y banqueros más prominentes del país.

Por otra parte, el sistema electoral y de partidos, así como el sistema político en su conjunto, están hundidos en una severa crisis, estos sistemas son los que han podido mantener vigente al capitalismo neoliberal. La elite mexicana tanto panista como priísta y una buena parte de la izquierda electoral han sido aliados de los intereses extranjeros principalmente norteamericanos, entre ellos, el proyecto entreguista histórico de los aún bastos recursos naturales de la nación, como el petróleo y energía eléctrica.

Efectivamente, los que se verán beneficiados del abstencionismo activo o pasivo en estas elecciones del 5 de julio de 2009 serán precisamente los que controlan y que sirven como gendarmes del capitalismo neoliberal que sólo ha traido estancamiento, pobreza y vergüenza: la dupla PRI-PAN y “alchichincles” perredistas orteguistas; no obstante que uno de los beneficios del abstencionismo es la pérdida de legitimidad del sistema electoral y de partidos profundamente corruptos.

Sin embargo, el votar por algún partido de la llamada “izquierda”: PT, Convergencia y PRD-DF y Tabasco (aún está por verlo en su posterior desempeño en la Cámara de Diputados), afianzaría el sistema electoral y de partidos que ya huele a rancio desde hace mucho tiempo, así como todo el sistema político mexicano que de democrático no tiene absolutamente nada; lo que quedaba de incipiente democracia electoral fue prostituido por el estulto y entreguista Fox.

Empero, si somos pragmáticos en esta ocasión, analizamos las cosas en el corto y mediano plazos y le apuntamos al gradualismo, la estrategia sería la siguiente:

1).- Votar por PT, Convergencia o PRD-DF y Tabasco, como convenga, sólo para desterrar a la mafia (PAN-PRI-PRD orteguista).

2).- Que se sumen brigadas de ciudadanos simpatizantes del PT, Convergencia y PRD-DF y Tabasco para vigilar las urnas en toda la jornada electoral y, principalmente, en el conteo de votos al interior de cada una de las casillas electorales, pues la posibilidad de fraude electoral es alta dados los antecedentes de 2006 así como estar atentos a los análisis de científicos matemáticos en cuanto al conteo de votos, por aquello del fraude cibernético.

3).- Absolutamente, ningún recurso económico público a partidos políticos después de las elecciones de 2009, que se rasquen con sus propias uñas si es que quieren seguir existiendo, efectivamente estarán los cañonazos económicos del narcotráfico, de los medios de comunicación, de los empresarios y demás poderes fácticos, pero lo más importante es que la ciudadanía no financie ya a parte de la clase parasitaria denominada: partidos políticos y que esos recursos efectivamente se utilicen en rubros útiles al país.

4).- Pugnar porque los sueldos de todos los funcionarios de alto nivel disminuyan por lo menos a la mitad y en una proporción mayor en sueldos exorbitantes como el del jefe del Ejecutivo, los secretarios de Estado, gobernadores, magistrados, diputados, senadores, funcionarios del IFE, del TEPJF, IFAI y FEPADE.

5).- Vigilar que los diputados que fueron emanados de PT, Convergencia y PRD-DF y Tabasco efectivamente hagan una defensa republicana de los intereses de la nación y del pueblo mexicano, pues esa será su evaluación propiamente por parte de la ciudadanía y el consecuente apuntalamiento de su legitimidad.

6).- Dependiendo de ello, Andrés Manuel López Obrador, pudiera ser postulado como candidato a la Presidencia de la República en 2012, por el sector de la ciudadanía que simpatiza con él, con el apoyo de esos partidos políticos o sin ellos, pues el respaldo popular es más fuerte que el cascarón formal de aquéllos.

7).- Pugnar por una limpia de funcionarios en el IFE, empero, principalmente en el TEPJF; el caso del despojo, por parte de este último, de la candidatura de Clara Brugada postulada por el PRD-DF en Iztapalapa constituye tan sólo un botón de muestra de los intereses del calderonismo y del panismo infiltrados en esa institución profundamente desprestigiada y corrupta.

8).- Si no es posible lo anterior, el presente y futuro democrático popular del país estaría completamente cancelado así que tendríamos que pugnar porque se vayan todos.